José Fernando Almazán, ingeniero y expresidente general de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), quiso explicar en la conferencia que en tiempos de incertidumbre, la presencia activa y compasiva de las comunidades cristianas se vuelve signo de esperanza.
Estar cerca, escuchar y acompañar. Reclamó «capacidad de diálogo y esperanza que son fundamentales en estos tiempos».
Cuatro claves para estar presentes en la realidad
Almazán expuso cuatro claves que pasan por aceptar que, a veces, se trata de «reconocer ese lugar que no sabemos bien lo que vamos a hacer, pero sabemos que es nuestro lugar». Todo depende, dijo, de la mirada: «Según donde coloco la silla, así veo la realidad», no desde lo que nos ocurre, sino «desde lo que les pasa a las personas».
«Acercarnos a las personas creando lazos de apoyo y amistad; generar espacios de acogida y humanidad; acompañar procesos de conciencia y compromiso por la justicia junto a pobres y precarios; mostrar alternativas que pongan a las personas en el centro; y compartir nuestra fe con quien lo desee, ofreciendo encuentros comunitarios que la hagan crecer», sintetizó Amazán.
