Desde el IDTP, os invitamos a la charla que lleva por título “La experiencia del Sínodo y sus retos«.
Nos acompaña Fhilomena Shizue Hirota: Mercedaria Misionera de Berriz, miembro de la Comisión preparatoria del Sínodo y participante en la asamblea sinodal.
CRÓNICA DEL ACTO
Filo Hirota ha situado el objetivo del sínodo de la sinodalidad no en solucionar algunos problemas controvertidos, sino en alcanzar a ser una Iglesia renovada, de comunión y fraternidad, para actualizar el compromiso de anunciar el Evangelio, haciendo madurar las semillas del concilio Vaticano II. Ha sido una experiencia tanto de comunión como de diversidad. Por eso, iconos de este sínodo, en su opinión, han sido las mesas redondas, en las que participaban en plano de igualdad hombres y mujeres de diversas vocaciones; el método de la conversación espiritual que aporta claves importantes de escucha y discernimiento orante; o las aportaciones de personas que nunca habían participado en un espacio eclesial de este nivel, como el presidente de Frater que intervino desde su silla de ruedas, o alguien que, por su compromiso en el rescate de migrantes en el Mediterráneo, tiene ahora antecedentes penales.
La participación de las mujeres, sin ser mayoría, ha sido muy significativa: la síntesis de esta primera sesión dedica 18 puntos a cuestiones referidas a mejorar el reconocimiento, participación y responsabilidad de las mujeres. Se ha pedido también avanzar en la investigación teológica y pastoral sobre el diaconado femenino, para que pueda abordarse de nuevo en la segunda sesión.
El Sínodo ha dejado patente también la diversidad de la Iglesia universal, inevitablemente implantada en una diversidad cultural que no queda anulada en esta cultura globalizada. La Iglesia católica está poco acostumbrada a convivir con la diversidad, y el sínodo es una llamada a escuchar y aprender de la pluralidad, sin dejar de caminar juntos, abiertos al cambio.
Finalmente, Filo ha recordado que el Sínodo no es solo lo que pasa en Roma, sino lo que el conjunto del Pueblo de Dios en cada lugar siga orando, reflexionando y discerniendo sobre el seguimiento de Jesús y la misión en el mundo de hoy.
El documento de síntesis crea una hoja de ruta para el debate que tendrá lugar en todo el mundo durante los próximos once meses hasta la próxima asamblea sinodal. Ese informe contiene muchas propuestas concretas y algunas de ellas ya se pueden poner en marcha.
Filo Hirota nos anima a seguir caminando, a ponernos manos a la obra: no hay que esperar a que el cambio venga de Roma.
Esta conferencia ha sido una oportunidad importante para conocer la experiencia del Sínodo desde dentro, los puntos principales de reflexión y los temas más debatidos. Conocemos los pasos hacia delante y las cuestiones sobre las que estar atentos.