¿Qué nos está pasando?
Escuchamos en directo el grito desde las UCIs, la enorme angustia de la insuficiencia respiratoria. Y mientras algunxs arriesgan su vida para salvar las de nuestros amigos y familiares, a quienes no conocen, todos lloramos y aplaudimos a la vez. Muchos han perdido el trabajo. Tenemos miedo, mucho miedo. Nada parece tener sentido, todo parece disonante e imprevisible ¿Cómo nos podía ocurrir esto a nosotros? ¿No os parece que estamos viviendo la Pasión en primera persona? Compartimos el trauma o el shock de aquellos discípulos de Jesús, cuando de forma totalmente inesperada, es colgado en la cruz como un delincuente. Nada mas distópico.